Aprovechando los primeros rayos de sol hacemos una pequeña excursión al molino de Bretún.
Salimos de Villa de la peña en dirección a Villar del Río, nos desviamos al llegar al puente de la Pontusana a tan sólo un kilómetro de Bretún, hacia la derecha por un sendero señalizado.
A lo largo del camino nos acompaña el río de las corralizas que baja crecido por el deshielo. Tomillo, lavanda y romero perfuman nuestro camino y nos anuncian la llegada de la primavera.
Al llegar al final del sendero bajando por un cañón entre dos grandes rocas, nos encontramos el molino de Bretún, actualmente en rehabilitación, que recogía las aguas del Cidacos tras unirse con el río Baos unos metros atrás....
Hace ya un tiempo este era el camino que se recorría en las caballerías con el cereal para que el molinero, Celestino, nos lo convirtiera en harina, después cada uno se hacía su pan en el horno de casa. En aquel entonces, la moneda de pago era el trigo. Pero esto... eran otros tiempos.
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